Te esperaré






No pude no mirar atrás. El me observaba con aquellos ojos que me cautivaron el día que lo conocí, las lagrimás caían incensantemente.
El amor no había acabado, lo sabíamos perfectamente.
Pero me tenía que ir a la ciudad, mi familia tenía que abandonar el pueblo. Igualmente a ellos no les importaba, decían que solo era un romance de verano, que no era nada importante. Pero no, se equivocaban, como solían hacerlo, una vez más estaban en lo incierto.

Él y yo teníamos una conexion muy fuerte, que nos permitía decirnos todo con una simple mirada, compartiamos las tardes allí en el prado, quizás sólo viendonos a los ojos, o conversando. Era todo tan perfecto, magnífico, sólo él y yo sumidos en nuestro mundo.

No volvería a verlo jamás, mis padres juraron que no dejarían que vuelva al pueblo. El odio me estaba consumiendo. Sólo pude aferrarme a mis más hermosos recuerdos y seguir con la esperanza de que voy a volver a tenerlo junto a mí.